Sobre mí mismo, mi misión y su importancia

Sobre mí mismo, mi misión y su importancia

por Martinus

 

1. Esta tarde quiero hablar de mí mismo

No es siempre agradable tener que hablar de uno mismo, pero en virtud de la misión que tengo, lo que he escrito y el conocimiento que he manifestado, lo he considerado conveniente. Son muchos los que me han dicho que tengo que haber leido y estudiado, pero no lo he hecho. Soy una prueba viva de que uno puede llegar al más alto saber por medio de su propia conciencia, y éste es un estado que todos los hombres van camino de alcanzar. La Providencia no me ha favorecido a mí de manera especial. La conciencia que tengo la adquirirán todos los que vienen detrás de mí, del mismo modo que la tienen todos los que van delante de mí. Por esto pienso que podría ser de interés para ustedes oír un poco sobre cómo he experimentado este estado.

 

2. Las primeras letras

Nací en el campo, fuera del matrimonio, soy lo que llaman un hijo ilegítimo y fui educado en casa de mi tío y mi tía. Ellos eran entonces personas mayores y vivían al día, por consiguiente no se trataba de poder estudiar o llegar a tener más conocimientos que los que se podían adquirir en una escuela rural que sólo tenía dos clases, una para los alumnos mayores, de diez a catorce años, y una para los de menos de diez años. Allí recibí mi conocimiento, danés, historia sagrada, himnos religiosos, historia de Dinamarca, geografía y un poco de aritmética. Me gustaba mucho estudiar historia sagrada. Esta es la enseñanza que he recibido del exterior.

Tenía una relación muy íntima con Dios. No recuerdo haber dejado nunca de dirigirle mi oración. Me dirigía a Dios todos los días. Le pedía que supiese mis lecciones y otras muchas cosas. Otra cosa particular era que cuando dudaba de algo me preguntaba a mí mismo si Cristo lo haría o no. Si él no podía llevar a cabo una acción, entonces yo tampoco la hacía, pero si notaba que él la podía hacer, entonces yo la hacía. Esto se convirtió en una especie de guía para mí a lo largo de la vida.

 

3. La preparación para la confirmación

Un día de verano, durante la catequesis en casa del sacerdote, estábamos sentados en una sala que daba al jardín de su casa. El sacerdote contó diversas cosas y en medio de todo dijo que si un niño pequeño moría sin que los padres lo hubieran bautizado, esto era muy terrible, ya que iría directamente al infierno. Yo pensé: “No puede ser verdad. Dios no puede dejar que un niño se queme eternamente debido al capricho de unos padres“. En la misma ocasión también dijo que sobre los hijos ilegítimos pesaba una maldición. Yo sentí: “Esto no puede ser verdad” No podía creer que Dios iba a estar enojado conmigo simplemente porque era hijo ilegítimo. De este modo sentí que tenía que haber algún error en lo que la iglesia enseñaba. Yo tenía mi propia actitud, que era muy amorosa, porque no podía aceptar que nadie tuviera que quemarse en el infierno, ni que Dios fuera tan brutal.

 

4. Trabajo en la central lechera

Primero fui obrero, luego oficial lechero y más tarde oficinista en la central lechera Enigheden de Copenhague. Tenía, claro está, que hacer algo para ganarme la vida. Estas cosas no me interesaban de manera especial, pero cumplí con mi deber. Al mismo tiempo tenía un deseo muy grande de hacer algo mejor. Sentado a mi mesa de oficina escribía diez mil cifras cada día. Pensaba que tenía que haber una vida mejor que salir de casa y escribir diez mil cifras, volver a casa, comer e ir al cine, ir a la cama y salir otra vez y escribir nuevamente diez mil cifras. Me habría gustado ser misionero, pero no estaba en contacto con la iglesia, no creía en el infierno eterno, por consiguiente, sabía que esto no era posible. De niño tenía muchas ganas de ser maestro, y mi madre me prometió que lo sería cuando fuese mayor, pero murió cuando yo tenía 11 años, y no pudo ser. Pero me convertí, sin embargo, en una especie de maestro.

 

5. Encuentro con Lars Nibelvang en marzo de 1921

En la oficina había un colega que leía un libro de teosofía y me dijo que hemos vivido antes, que ésta no es la única vida que vivimos. A decir verdad, me pareció muy lógico y le pregunté si me podía dejar el libro. El libro era prestado y tenía que preguntarle al propietario si me lo podía dejar. El resultado fue que podía dejármelo, pero su propietario quería hablar conmigo, y un día visité a este hombre que se llamaba Lars Nibelvang. Él no era miembro de ninguna sociedad teosófica o antroposófica, pero había leído muchísima filosofía. Me hizo algunas preguntas y yo también tenía preguntas para hacerle. Entre otras cosas le pregunté si estos nuevos movimientos, la teosofía, la antroposofía, tenían algo que ver con la oración. Sí, tenían que ver. Si hubiese dicho: “No, no tienen nada que ver“, entonces habría terminado con él. Escuché todo lo que me dijo y me llevé el libro a casa. Estaba ansioso por leerlo, tenía muchos deseos de mayor conocimiento. Empecé a leer el libro y llegué a un lugar en que ponía que se podía meditar, uno podía sentarse cómodamente en una silla y taparse los ojos con una venda para concentrarse mejor.

 

6. El bautismo blanco de fuego

Quise probarlo. Tenía una silla de mimbre nueva que era muy bonita y muy cómoda. Estaba llena de vida, estaba como llena de magnetismo y crujía todo el tiempo. Me senté en esa silla y me tapé los ojos con un pañuelo para que estuviese oscuro. De pronto vi una figura de yeso que representaba a Cristo. Era la figura de Cristo de Thorvaldsen que está de pie y dice: “Venid a mí“. Esta figura era pequeña y estaba un poco distante. A continuación la oscuridad lo invadió todo y luego se hizo de nuevo la luz, y entonces la figura había adquirido vida y tenía tamaño humano. Llevaba una vestidura de pequeñas estrellas luminosas, casi como un manto de diamantes. Resplandecía de una manera colosal, la luz era blanca como la nieve, las sombras eran azules y la figura se me acercó silenciosamente. Yo estaba sentado en la silla y no podía moverme. La oscuridad lo invadió de nuevo todo y a continuación se hizo la luz, y entonces la figura se agrandó atravesando por arriba el techo y por abajo el suelo. Avanzó hacia mí, entró dentro de mí y se detuvo. La luz de esta figura dentro de mí resplandecía sobre el mundo, podía ver continentes y mares con barcos navegando por ellos, etc. Era como si presenciase que la Tierra giraba y giraba, y yo podía ver un continente tras otro en este rayo de luz. Tras haber visto esto, me quité el pañuelo y podía moverme de nuevo.

 

7. La Señal

No podía comprender lo que esto podía significar, pero más tarde me di cuenta. Lo que significaba era que iba a mostrar la conciencia propia de Cristo a la humanidad. Este rayo de Cristo se extendía por todo el mundo, sobre mares y continentes. Era la señal, pero yo no sabía como podría hacerlo, no tenía ningún conocimiento, no sabía nada de nada.

 

8. El bautismo dorado de fuego

Al día siguiente por la mañana me senté de nuevo en el sillón de mimbre y me tapé los ojos con el pañuelo. Entonces la oscuridad lo invadió nuevamente todo. Vi un cielo y sobre él una sombra. Cuando la sombra había pasado por el cielo, éste se volvió más y así continuó. La sombra fue pasando por el cielo, y éste se fue haciendo cada vez más claro, finalmente brilló con un inmenso resplandor de color dorado. Todo desapareció, mi organismo, mi habitación, la casa, todo, yo sólo estaba en unos rayos dorados. Percibí una presión colosal en mi conciencia y sentí: “Esto es la conciencia de Dios. Así es lo más supremo en nosotros, sin conexión con ninguna otra cosa, y de este modo tenemos el resplandor divino, tenemos esta fuerza divina en nosotros“.

 

9. Los efectos del gran nacimiento

Haber vivido esto habría tenido poca importancia, si después no hubiese descubierto que cuando pensaba en un problema de tipo superior, sobre cuya solución no tenía ningún conocimiento en absoluto, la solución venía como un resultado que se me presentaba de manera tangible. Podía regular esto y con mi inteligencia podía sacar la respuesta final.

Pero también descubrí que no me estaba permitido leer. Cuando quería ir a buscar un libro, algo me retenía. Durante tres años no pude leer ningún libro con contenido filosófico o espiritual. O sea, no tenía que tener ningún conocimiento que viniese de fuera. Descubrí que todo el conocimiento que deseaba me venía de dentro. Tenía muchas preguntas, muchos deseos, y un resultado tras otro surgía en mi conciencia. Fue una época dura, porque mi conciencia sufrió mucho con ello, y yo no entendía bien toda esta transformación.

 

10. Los análisis se consolidan por medio de las conversaciones con Lars Nibelvang

Tenía que devolver el libro, que ya no necesitaba, a Lars Nibelvang. Le conté lo que había experimentado y se quedó muy, muy conmovido. De su estudio de libros espirituales sabía que tales experiencias existían, había, claro está, leído casi toda la filosofía existente. Tenía un montón de preguntas, y esto hizo que mi conciencia entrara en contacto con todos los temas de tipo superior. Pero esto también contribuyó a hacerme hábil en la creación de análisis inconmovibles, porque él era extremadamente escéptico. Cuando yo formulaba un análisis, decía: “No, esto no puede ser así, porque ese o aquel escritor dice tal y cual“. Yo no había aprendido a hacer análisis, y mis análisis se podían echar por tierra. Pero el principio, el resultado de mi análisis no podía ser echado por tierra. Llegué a ser tan hábil en crear análisis que, finalmente, él no podía echar nada por tierra y estaba dispuesto a ceder cuando veía que yo tenía razón. “Sí, tienes razón, no hay nadie más que lo haya podido ver“, decía. Así, mis análisis adquirieron una solidez colosal. Hoy mismo no hay nadie que pueda echarlos por tierra. Son inconmovibles. Si se intenta echar por tierra un análisis, uno se enreda y no se le puede encontrar sentido a la vida.

 

11. Los primeros escritos y las frases largas

Seguí trabajando con la creación de análisis, pero también tenía que ocuparme de mi trabajo. Pero recibí ayuda, de modo que pude prescindir de un trabajo y dedicarme totalmente a la parte espiritual. Nuestra intención era que yo hablara y Nibelvang escribiera, porque yo pensaba que no estaba dotado para ello. Pero un día probé, sin embargo, de escribir y escribí, de hecho, lo que es el epílogo de mi obra principal , “Livets Bog (El Libro de la Vida)”. Es lo primero que he escrito. Resultó que tenía que escribir yo mismo. Nibelvang dijo: “No, yo no tengo que escribir, eres tú mismo quien tiene que escribir“.

Así sucedió, y yo trabajé durante siete años en un libro. Mi manera de escribir no era demasiado correcta, entre otras cosas porque tenía frases de media página. Pensaba que la gente lo entendería mejor sin interrupciones. Más tarde, cuando comencé con el verdadero libro que se publicó en 1932 como “Livets Bog” tuve que rehacer las frases y acortarlas . En “Livets Bog” todavía hay algunas oraciones largas, pero hay cosas que hacen que uno se vea obligado a escribir oraciones largas.

 

12. Estados psíquicos durante los primeros siete años

Pasaron, por lo tanto, siete años antes de que pudiera empezar a escribir de forma totalmente correcta. Pero también hubo otras cosas que tuve que sufrir en estos siete años, entre ellas diversos estados psíquicos. Podía sentir en mi propio organismo las enfermedades de otras personas. Cuando viajaba en el tranvía podía notar si alguien detrás de mí tenía problemas con sus pulmones o riñones. Fue una época muy dura.

En el cine tampoco podía soportar ver películas en las que había tiroteos, asesinatos y muertes. Era enormemente sensible. Durante siete años tuve que luchar contra todo esto con una fuerza de voluntad colosal. Fue combatido, y hoy soy muy fuerte frente a estas cosas.

 

13. El símbolo principal terminado tras tres años

Cuando vi estos análisis o resultados cósmicos descubrí que podía transformarlos en símbolos, de este modo podían explicarse mejor. A lo largo de los tres años, en que no podía leer, dibujé símbolos y logré terminar la imagen del universo. Cuando terminé con el símbolo principal, símbolo que abarca todo el universo, donde todas las energías básicas y toda la gran cantidad de detalles armonizan, sentí que tenía la aprobación de todo el mundo espiritual. Sentí con ello una alegría y una bendición que casi no puedo describir. Había creado el fundamento para los análisis que tenía que escribir más tarde. Con este símbolo tenía la garantía de que no crearía contradicciones en este gran trabajo. En mis análisis no se pueden encontrar contradicciones, precisamente porque toda la imagen del universo estaba terminada en este símbolo.

 

14. Siete símbolos terminados para presentarlos tras siete años

Dibujé varios símbolos, de modo que pudiera mostrar los grandes principios del universo. En esa época, en parte Lars Nibelvang y en parte otros amigos me ayudaron y apoyaron. Cuando ya había dibujado siete símbolos y podía mostrar el principio básico y la estructura de todo el universo, tuve el sentimiento de que tenía que dirigirme a más personas. A lo largo de estos siete años sólo algunos amigos íntimos, muy pocas personas, habían sido iniciados en estas cosas, pero ahora sentí que tenía que mostrarme en público, que podía mostrar esto a más personas.

En mi juventud mis aficiones eran la fotografía, pintar y dibujar y, por esto, podía hacer diapositivas de mis símbolos en color. Ahora podía mostrar la imagen del universo en su primera forma elemental y me dirigí a un hombre muy interesado en ocultismo. Le escribí y le mandé el prólogo de “Livets Bog”, y me respondió que estaba muy interesado y fascinado y me remitió a un fabricante llamado Løw que, como dijo, era un hombre lleno de sabiduría que comprendería lo que yo hacía.

 

15. Encuentro con Bernhard Løw en 1928

Acordamos que un domingo por la tarde tenía que presentarme en casa de Bernhard Løw con mis imágenes. Este anciano me recibió, y fue como si nos hubiéramos conocido desde siempre. Les mostré mis imágenes, a él, a sus discípulos y a algunos invitados y mostré, por primera vez, todo el ciclo de espiral. Estaban muy impresionados, y Løw, que era viejo antropósofo y matemático, estaba muy entusiasmado.

 

16. La primera conferencia pública en 1930

Di mi primera conferencia en Forhåbningsholm Allé, en la pequeña sala de una escuela popular para adultos que se llenó. Luego tuve que pasar a la escuela popular para adultos Borups Højskole, que también se llenó. No comprendo cómo podían aguantarlo, porque hablaba dos-tres horas, no podía parar. Posteriormente hemos aprendido que sólo podemos hablar tres cuartos de hora, máximo una hora. Pero venían.

 

17. La revista KOSMOS 1933

Salió una revista, “OM”, en la que escribí, pero nos pareció que igual podíamos escribir artículos en una revista propia y creamos la revista KOSMOS.

 

18. La colonia de vacaciones Kosmos se establece en 1935

Podíamos trabajar y dar conferencias en invierno, pero en verano la gente no va a conferencias. Para poder continuar el trabajo en verano, creamos la colonia de vacaciones Kosmos. Un día vino uno de nuestros amigos con un anuncio de periódico sobre la venta de una zona muy grande, ni más ni menos la adecuada para una colonia de vacaciones, y costaba 5 céntimos el metro cuadrado. Por esto, había posibilidades de poderlo llevar a cabo. Lo llevamos a cabo y luego ha crecido. Construimos la primera sala de conferencias, luego construimos una más grande y ahora hemos construido una todavía más grande, donde tiene lugar la enseñaza que ustedes conocen.

 

19. Una escuela internacional en Klint

Tal como hemos dicho, tenemos la ciudad de vacaciones para poder continuar el trabajo en verano, pero también hay la intención de que aquí haya una escuela muy grande. Aquí vamos a crear una escuela, en la cual podremos formar personas del extranjero para que puedan dar conferencias en su país. No podemos ir a todos los países, pero podemos formar personas que puedan dar conferencias en otros países. La intención es que esta colonia de vacaciones se convierta en una escuela internacional de ciencia del espíritu. Una vez habrá aquí una gran ciudad con hoteles, etc., pero esto pertenece al futuro. Por el momento estamos estableciendo el comienzo.

 

20. La imagen del universo por primera vez en la historia de la Tierra

Poco a poco se vio que los análisis cósmicos eran una imagen de todo el universo. En la historia de la Tierra no se ha creado nunca, antes de ahora, una imagen del universo. Todos los hombres sabios tienen fragmentos de la imagen del universo y lo que se aprende son fragmentos de ella, pero la imagen del universo que se me ha permitido revelar lo incluye todo, en ella todo armoniza.

Hay quien me ha dicho: “¿Cómo puede saber que la suya es la verdadera?, todos, cada uno en particular, dicen que tienen la verdad” Yo puedo decirlo porque tengo la totalidad. La imagen del universo que he hecho muestra la eternidad. Una imagen del universo tiene que ser una imagen de la eternidad. Si no lo es, es simplemente un fenómeno en las coordenadas del espacio y el tiempo, y entonces es una cosa creada, y entonces no tiene nada que ver con una imagen del universo. Por esto puedo saber que mi imagen del universo es verdadera. Tiene armonía, y su resultado final es, precisamente, el siguiente: “Que uno tiene que amar a su prójimo como se ama a sí mismo y a Dios sobre todas las cosas“. Mis análisis muestran esto en todo. Ustedes no pueden encontrar un sólo punto, un solo análisis, que no muestre esto.

 

21. La oscuridad como una parte del amor

La imagen del universo tiene también una misión, que es totalmente nueva: mostrar que la oscuridad no es la obra de un diablo con la que Dios no tiene nada que ver, o que viene de un diablo que ha sido rechazado por la Divinidad y persigue a los hombres y los mantiene en la oscuridad. Esto es una vieja superstición. En el futuro, en la nueva cultura de la que mis análisis serán el fundamento, se mirará la oscuridad como una bendición divina, como algo que es absolutamente necesario. Sin ver la oscuridad nunca se verá la luz. En el mismo grado que se ha experimentado la oscuridad se puede ver la luz divina. Todo esto está tan sabiamente dispuesto, que a los hombres se les permite experimentar lo que hacen contra su prójimo. Todo nuestro modo de ser está orientado, claro está, hacia nuestro prójimo, y regresa a nosotros por medio de nuestro prójimo. Lo que regresa es nuestro propio modo de actuar, es el “comer del árbol de la ciencia“. Nos hace conocer lo que es bueno y lo que es malo, lo que es correcto y lo que es incorrecto. Mi imagen del universo muestra la enorme misión de la oscuridad, muestra que ésta también forma parte del amor. Si no hubiera nada que fuera contrario al amor, no podríamos saber lo que era amor. No se puede, evidentemente, pintar un paisaje con colores blancos en una tela blanca, el resultado sería algo bastante invisible. Tiene que haber contrastes. Esto se experimenta de manera muy viva a través de mis análisis. A lo largo de todos ellos muestro la importancia de la oscuridad, por qué existe, y muestro que no hay ningún infierno eterno. Un hombre vive una vida terrena aquí, y se dice que si no recibe el perdón de sus pecados se quemará en un infierno eterno. En su corta vida, aunque viva 90 ó 100 años, no puede pecar tanto que un castigo eterno pueda ser justo. Esto es ilógico, pero así es toda la instrucción religiosa precedente que se ha dado a la humanidad. No es lógica, es simbólica. No se ajusta a los análisis de tipo intelectual. Se ajusta a las personas con instinto, a las que creen en las autoridades y tienen que recibir órdenes: no debes hacer esto y tienes que hacer aquello. Estas personas sólo tienen el instinto de que los caminos de Dios son inescrutables.

 

22. La misión de Cristo

Debido a este instinto, Cristo no pudo terminar su misión, sino que tuvo que dejar una parte de ella a la posteridad. En su misión tuvo que mostrar que el amor puede existir. En la cruz mostró que uno puede perdonar a sus peores verdugos y rezar por ellos, pedir para que no sean condenados. Dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen“. Esta era su misión.

 

23. El Intercesor, el Espíritu Santo

Mi misión es explicar en la imagen del universo algunas de las cosas que Jesús dijo. Es la continuación de las enseñanzas de Cristo, que él mismo también llama “El Intercesor, el Espíritu Santo“. Les dijo a sus discípulos: “No podéis comprender esto, no podéis soportarlo, pero el Padre mandará al Intercesor, al Espíritu Santo, a las generaciones futuras. Les enseñará lo que no comprenden, tomará de lo mío y se lo dará a ellos“. Aquí dice que vendrá una aclaración, no una persona, no un nuevo redentor del mundo, sino “El Intercesor, el Espíritu Santo”. Pero, ¿qué es el Intercesor? No es un hombre. Que yo sepa, los judíos llaman Intercesor a sus libros sagrados. Espíritu es lo mismo que pensamientos y conocimiento. “El Espíritu Santo” es, por consiguiente, pensamientos santos y conocimiento santo. ¿Y qué son pensamientos santos y conocimiento santo. Son pensamientos que expresan la verdad absoluta. Cristo dice, de hecho, que la verdad absoluta vendrá a los hombres, se les dará la verdad absoluta sobre el misterio de la vida; no dice que vendrá un Cristo. Ahora de lo que se trata no es de la persona, no se trata de un dictador, de una redención del mundo en forma de dictadura. Ahora se trata de una ciencia que se unirá con la ciencia material y se convertirá en ciencia divina. Por medio de esta ciencia el mundo avanzará, y todo esto se está desarrollando. La ciencia material avanza a grandes pasos, y la ciencia del espíritu se ha revelado a través de la solución del misterio de la vida. El que quiere puede ahora estudiar la imagen del universo y comprender las leyes de la vida, lo que es correcto y lo que es incorrecto, y aprender a verlo todo desde la perspectiva propia de Dios.

 

24. La elección para revelar la solución del misterio de la vida

Fui elegido para revelar la solución del misterio de la vida y las leyes de la vida, y verlo todo desde la perspectiva propia de Dios por medio de las experiencias, que anteriormente he nombrado, con la figura de Cristo que entró en mí. Esta figura está todavía presente, sigue brillando para los que pueden verla. Brillaba sobre mares, países y continentes, sobre humanidades, etc. No podía mostrarse de una manera más fundamental.

Mi cerebro se abrió y estuve en condiciones de ver un mundo que es tan gigantesco con respecto a lo que yo antes veía como el mundo físico lo es para el bebé que sale del vientre de la madre. Así era mi conciencia física, común, era como la conciencia de otros hombres, igual de ignorante. De pronto se abrió una zona de mi cerebro que hizo que viera casi mejor espiritual que físicamente. Todo el inmenso mundo espiritual estaba abierto para mí. Puedo seguir escribiendo. Aunque viva 100 años, nunca podré llegar al fondo. Mi tarea es mostrar la esencia, mostrar el fundamento de esta imagen del universo, con los detalles puede cada uno seguir trabajando. Pero, en el corto período de tiempo que una vida abarca, he tenido que limitarme exactamente a lo que la humanidad tiene que tener para comprender la vida como realidad, para vivir en la verdad. Yo no tenía que enseñarles a los hombres fuerzas ocultas, no tenía que enseñarles a hacer milagros. No es mi tarea hacer milagros, pero yo tenía, como quien dice, que hacer el milagro de revelarles a los hombres la imagen del universo.

 

25. La ciencia del espíritu y la ciencia materialista

Así la imagen del universo está lista para poder armonizarse con la ciencia, cuando ésta esté preparada. Todavía es muy nueva, pero crece a pasos agigantados. Los científicos no seguirán siendo sólo materialistas, porque hay otros hombres, además de los materialistas, que pueden convertirse en científicos. Las personas evolucionadas espiritualmente también pueden llegar a ser doctores y catedráticos en el ámbito material. En el tiempo venidero, cuando la guerra mundial y las catástrofes mundiales que se avecinan hayan pasado, se crearán posibilidades para unir la ciencia material con la ciencia del espíritu, es decir, con los análisis de la imagen del universo.

Quizá opinarán que fanfarroneo, pero ustedes pueden intentar ver si hay algo semejante. ¿Hay otra imagen del universo? No, no la hay. No hay otra imagen del universo, no habrá otra imagen del universo, y ustedes no recibirán otros análisis. Los han recibido como ciencia, y esta ciencia es “el Intercesor, el Espíritu Santo“. Mis análisis son “conocimiento santo y pensamientos santos” y ellos serán el fundamento de la salvación de la humanidad y de la evolución de la humanidad hacia “el hombre a imagen de Dios“.

 

26. El futuro luminoso de la humanidad

Sin estos análisis la humanidad no podría avanzar. Y esto es muy importante porque ustedes están evolucionando, están dejando el estado animal. La constelación de sus polos está evolucionando enormemente, y dentro de algunas generaciones no podrán vivir del mismo modo que viven ahora. Entonces exigirán vivir de otro modo, y la vida que entonces disfrutarán estará preparada para ustedes. Se trata de una vida divina con luz y alegría, ciencia y arte, no una vida con matrimonios desdichados, con infidelidad, perversidades, con pobreza y miseria, con guerras y exilio, etc. Es de un tipo tal que hoy ustedes no pueden comprenderlo, y puede parecer que exagero, pero no exagero. No puedo exagerar la estructura de la vida que es amor. Aunque use toda mi inteligencia, no puedo exagerar el amor y la sabiduría divina que se encuentra en todo el sistema. Se me ha permitido mostrar esto hasta un cierto grado, de una forma que pueda ser comprendida por los hombres. Si le quisiese dar una forma más elevada, ustedes no lo comprenderían. Si tuviera que continuar, tendría que pasar a una nueva forma que ustedes no pueden en absoluto comprender. Por medio del estudio de los análisis cósmicos de la imagen del universo y de la solución del misterio de la vida, crecerán hasta experimentar ustedes mismos lo que yo he experimentado. Serán soberanos, como yo soy soberano.

 

27. Mi cuerpo inacabado se forma a lo largo de siete años para obedecer a mi estado espiritual

No necesito preguntarle a nadie lo que sucede en los mundos espirituales. Lo que haremos cuando muramos. Tengo el acceso abierto, con conciencia diurna total, para observar y poder describir en estado físico despierto. Estoy en condiciones de vivir aquí, en el plano material, una existencia divina transfigurada, aunque me sea necesario tener un camuflaje. Es necesario que tenga el mismo aspecto que otras personas, porque he recibido un cuerpo propio de otros hombres. Pero no es mi cuerpo propio, no es el cuerpo que estoy acostumbrado a tener en mi propio mundo. Es un cuerpo que tuve que tener aquí porque no había otros cuerpos. Pero como ya he dicho, a lo largo de los siete primeros años, he formado este cuerpo de modo que obedezca a mi yo. Obedece a mi estado espiritual, de modo que he podido vivir tanto en él que mi facultad de intuición, que es un órgano para la experimentación cósmica, es permanente, está bajo el control de la voluntad, del mismo modo que mi vista física está bajo el control de la voluntad. Con mi facultad intuitiva bajo control total, he podido crear la imagen del universo.

 

28. La Providencia gobierna y guía la evolución en la Tierra hacia un estado divino

Naturalmente, estoy protegido por los colaboradores de la redención del mundo, por la Providencia. Se trata de una sociedad orgánica de seres con un grado muy alto de iniciación, que se encuentra en la zona espiritual. Están conectados, no por medio de una tarjeta de socio ni formando una sociedad, sino porque tienen la misma voluntad divina, el mismo grado de evolución y la misma opinión con respecto a lo que es correcto y lo que es erróneo. De este modo, son una unidad. Esta unidad gobierna y guía el mundo y también decide lo que tengo que darle al mundo y lo que no le tengo que dar. La Providencia es mi protección, mi fundamento. Esta unidad es la que escucha sus oraciones, es la que escucha mis oraciones, es la que escucha los gemidos y gritos de los animales. Esta unidad gobierna y guía el mundo, pone los diversos gobiernos y políticos y los quita cuando ya no tienen que estar allí. Dirige todo este plan divino según el cual la humanidad es guiada. La humanidad no está abandonada a casualidades, es dirigida de una manera colosal hacia un estado divino. Esto también pueden aprenderlo a través de mis análisis. En ellos podrán ver el plan divino con el mundo en su totalidad, podrán ver cómo todo armoniza. Y verán, tal como la Divinidad ve, que todo es muy bueno. Todo es en este momento tan perfecto como puede serlo a causa de su pasado y con vistas a lo que será en el futuro. Una mota de polvo no puede caer casualmente, si pudiese hacerlo, todo el universo sería un puro desorden. En el universo no hay ningún error de cálculo, si lo hubiera, no habría podido existir eternamente. Algo que tiene que ser eterno debe estar equipado de modo que pueda ser eterno.

 

29. Las ovejas se separan de los cabritos en los futuros desencadenamientos colectivos de karma

Les he contado algo sobre mi misión y lo que ésta significará para el futuro. Esta situación tan agradable, este bienestar actual que tenemos aquí, no durará siempre, también vendrán olas de karma sobre las sociedades de bienestar, y los hombres experimentarán sufrimientos y dolor. Los sufrimientos son los que llevan a los hombres a convertirse en humanos, desarrollan la facultad que hace que uno no tenga corazón para hacer el mal. Por esto, los sufrimientos son buenos y los he llamado “el bien desagradable“. No son agradables pero son un bien.

Con esta facultad estarán en el lado que Cristo llama ovejas. Cristo separa las ovejas de los cabritos, y esto tiene lugar de modo que gradualmente, a medida que los desencadenamientos colectivos de karma, es decir, las guerras y las catástrofes naturales y cosas parecidas sucedan, una gran cantidad de hombres experimentarán grandes sufrimientos, se convertirán en inválidos, etc. Cuando mueran y nazcan de nuevo, estarán contra la guerra y la brutalidad, en contra de hacer daño a otros. Avanzan hacia la luz y el bienestar, hacia la alegría y la bendición. Y a éstos Cristo los llama ovejas. Los cabritos son aquellos que aún no han sufrido tanto y todavía no han recibido su karma. Dicen: “Tenemos que tener guerra, tenemos que tener militares, tenemos que defendernos, no faltaba más“, etc. Son los cabritos a quienes les toca el turno de tener que sufrir el karma, guerras y catástrofes naturales para poder pasar al otro lado y convertirse en ovejas. De este modo, tenemos aquí ante nosotros a las ovejas y a los carneros, y nosotros mismos formamos parte de las ovejas o de los carneros. Toda la imagen del universo muestra, así, que hay que aprender a amar, y que el amor surge precisamente a causa de los sufrimientos. Pero la inteligencia también tiene que estar presente, no está bien que los sentimientos gobiernen por su propia cuenta. Está muy bien y es muy bonito que podamos amarnos, que podamos acariciarnos los unos a los otros, que estemos contentos los unos de los otros, pero también es bonito que podamos ser genios en arte, que podamos alcanzar el nivel más alto de genialidad en la creación de todo tipo de obras de arte, música, pintura y otros muchos tipos de arte que son la ocupación del mundo espiritual. Esto es lo que aparece cuando los hombres han terminado con su enorme karma. Lo que hoy llamamos “trabajar con el sudor de su frente” no durará, el objetivo no es que los hombres sean esclavos. El objetivo es que la condición de trabajador o el tener una ocupación termine como talento artístico. En los mundos superiores no hay ningún obrero no cualificado, allí todos son artistas. Todo lo que se crea es arte, y todos están libres de problemas económicos, problemas políticos y todas las cosas de este tipo, que son corrientes en este mundo porque no está acabado.

 

30. El perdón de los pecados

El verdadero cristianismo no ha terminado, si bien el viejo cristianismo está ahora en declive. No se cree en “el infierno eterno”, “la gracia” y “el perdón de los pecados”. Los pecados “se nos perdonan”, pero no de la manera en que se ha dicho en la iglesia. Cuando cometemos una mala acción y seguimos cometiendo esta mala acción, la misma acción regresa a nosotros. Cuando uno ha cometido una mala acción contra una persona, y descubre que estuvo mal hecho y se arrepiente y no puede cometerla más, entonces ese karma no vuelve a él, uno recibe “el perdón de los pecados”.

La gran cantidad de hombres que hoy comen carne son cómplices de la matanza de una gran cantidad de animales. Infringen el quinto mandamiento. Nunca pagarán totalmente por esto, porque cuando se vuelvan vegetarianos, por ser incapaces de matar animales, sus pecados les serán perdonados. De este modo se puede salir del mal, salir de su karma, porque uno tiene tanto karma que, de no ser así, no podría salirse de él.

 

31. Ser una alegría y una bendición para todo y para todos

Lo más importante no es que uno conozca a fondo los análisis y los complejos problemas. Lo más importante es, en realidad, que uno pueda perdonar a su prójimo. Esto es lo que Cristo dice: No sólo siete veces, sino hasta setenta veces siete hay que perdonar al prójimo. Este problema es lo que hace que la gente fracase en la vida diaria. La mayor parte de las personas tienen alguien que no les gusta y de quien no piensan demasiado bien. Pero se trata de ser como el sol. El sol es el fundamento de la vida física aquí. De la misma manera podemos ser el fundamento de nuestro entorno. Podemos brillar y calentar los terrenos helados de la conciencia de otros hombres. Quizá podamos iluminar la mentalidad de “los hombres oscuros” si somos lo suficientemente fuertes o nos entrenamos para serlo. Se trata de que nos digamos a nosotros mismos: “Hoy quiero ser una alegría y una bendición para todo aquello con que entre en contacto“. Entonces estarán ustedes en armonía total y simultáneamente se estarán transformando a sí mismos y a la humanidad en la imagen de Dios.

 

De una conferencia en Klint, el 17 de julio de 1967.

Título original: Om mig selv, min mission og dens betydning.

Transcrita por Ole Therkelsen. Transcripción aprobada por el Consejo. Publicada por primera vez en el número 3/1991 de la edición danesa de Kosmos. Traducción Marha Font

 

© Martinus Institut 1981     www.martinus.dk

 

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