Un estudio indispensable – Martinus Ciencia Espiritual
Ole Therkelsen
15.1 El principio de la redención del mundo y la nueva moral mundial
De acuerdo con Martinus, la base de la nueva moralidad mundial será un cristianismo intelectualizado o cristianismo científico. El cristianismo anterior era ciertamente una religión mundial, pero cuando el análisis de la eternidad llegue al cristianismo, éste se convertirá en ciencia; sí, se convertirá en la misma ciencia mundial.
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La evolución en su primera etapa se basó en la fe y en la autoridad, pero en la última etapa de la evolución hacia la perfección, la humanidad será un ser de mentalidad independiente. Para el investigador espiritual, al comienzo los análisis cósmicos son el conocimiento propio y personal de Martinus, pero progresivamente, en la medida en que ellos se van confirmando a través de la propia experiencia personal y por el pensamiento y razonamiento de cada persona, este conocimiento es transferido y se convierte en un conocimiento propio del investigador espiritual. El propósito de los análisis de Martinus es llevar al estudiante a una comprensión autónoma de la vida y a una visión de la vida que se base no en una creencia sino en un conocimiento que pueda confirmarse por la propia experiencia de cada persona. Los análisis son una ayuda para la autoayuda. La vida misma y la propia experiencia y observaciones de las personas mostrarán la validez de los análisis cósmicos y nos ayudarán a avanzar hacia la conciencia cósmica.
Cristo dijo: “Nadie viene al Padre sino por mí”. Según Martinus, esto significa que nadie puede alcanzar la conciencia cósmica o experimentar la conciencia del Padre sin tomar el camino de Cristo y sin practicar la manera de ser de Cristo. En privado en un círculo de amigos, Martinus se atrevió a decir: “Yo también puedo decir que nadie llega al Padre sino por mí”, lo cual quiere decir que es necesario e indispensable adquirir los análisis cósmicos y traducirlos en una manera práctica de ser a fin de llegar a la experiencia de Dios, del Padre o de la conciencia del universo. Cosmos es una expresión de todo el universo eterno e infinito, y tener conciencia cósmica es lo mismo que experimentar la conciencia del universo.

El principio creador divino y el principio de la redención del mundo son los primeros temas que Martinus discute en sus dos obras principales Livets Bog (cap. 1-5) y La Imagen Eterna del Universo (símbolos nos. 1 y 2). Aquí él demuestra que el principio cósmico paternal es necesario para la evolución de la humanidad en la tierra y que no hay ningún escalón en esta evolución que se pueda evitar o saltar. Él escribe que su imagen del universo expresa el nuevo impulso mundial y en su literatura él se refiere a su trabajo como “la redención del mundo del siglo 20”.
La obra completa de Martinus, El Tercer Testamento, representa el nuevo impulso mundial, cuya esencia es precisamente el “conocimiento” que suplantará la “creencia” del viejo impulso mundial. La adquisición de “conocimiento” en lugar de la “creencia” es un paso absolutamente necesario e indispensable en la evolución hacia la perfección cósmica.
15.2 ¿Es Martinus un redentor del mundo?
Uno podría llegar a pensar que Martinus no es un redentor del mundo, ya que él mismo al final de su vida expresaba a menudo que no se debe entender la frase bíblica o el concepto “la segunda Venida de Cristo” como una expresión de un retorno personal físico del redentor del mundo, como lo expresó, por ejemplo, en el capítulo 1 de Den Intellektualiserede Kristendom – El Cristianismo Intelectualizado. También dijo que después de Buda, Cristo y Mahoma no llegarían más redentores del mundo que debían ser adorados como una persona o autoridad. La humanidad ya no será más dirigida por una autoridad y por lo tanto no se debe esperar que la segunda venida de Cristo se manifieste en su forma física para ser adorada.
Sin embargo, estas declaraciones no van en contra de que Martinus pueda ser un redentor del mundo. Sólo que a él le tocó trabajar con medios distintos que a los anteriores redentores del mundo, debiendo mantener su propia persona en un segundo plano, él debía crear una nueva ciencia cósmica que ayudara a conducir a la humanidad hacia un pensamiento y comprensión de la vida de forma independiente.
Martinus privadamente en ciertas ocasiones se refería a sí mismo como “redentor del mundo”, según varios amigos cercanos y compañeros de trabajo. Cuando había problemas y dificultades Martinus decía valientemente: “Sí, un redentor del mundo también debe soportar eso”. De hecho, Martinus por escrito se describe a sí mismo, aunque de una manera humilde, como “el redentor del mundo de los próximos milenios”. Lars Nibelvang encontró, entre las notas en borrador de Martinus, una frase que muestra que la conciencia de Martinus siempre estaba centrada en la eliminación de toda forma de culto a la personalidad. A pesar de que Martinus sea considerado como el redentor del mundo de los próximos milenios, él le atribuye ese crédito a Dios: “Así pues, no soy yo, sino que tú – en virtud de esa parte de tu ser divino y de los demás principios que me has dado para demostrar teórica y prácticamente ante los ojos del mundo – eres el redentor del mundo del próximo milenio” (Martinus, como lo recordamos, página 27, 1989).
En virtud de su papel de redentor del mundo, Martinus se refiere indirectamente a sí mismo como un ser-Cristo y un ser humano totalmente perfecto a imagen de Dios. Así él escribe: “En el último estadio del despliegue de la redención del mundo, es decir, el estadio en el que el ser termina su evolución y se transforma en el hombre totalmente perfecto a imagen de Dios, dicho despliegue es estimulado exclusivamente por redentores del mundo que hace tiempo se han transformado en el hombre acabado, a imagen de Dios, se han transformado en seres-Cristo.” (IEU2 §23.8).
Martinus no quería llamar la atención sobre su persona y de hecho, durante su vida se mantuvo desconocido para el público.
Martinus escribe: “Yo deseo solamente guiar a todo el mundo a examinar los hechos – que existen de un modo absoluto – con respecto a la manifestación del espíritu de Dios en un fenómeno físico visible; no importa en quién ni en dónde se manifieste. Y con ello transformar la creencia en certidumbre, la ignorancia en ciencia. Deseo combatir cualquier culto de mi propia persona en beneficio de la creación del conocimiento de la auténtica existencia del Espíritu Santo.” (En torno al nacimiento de mi misión, capítulo 9).

© Martinus Institut 1981
15.3 La Imagen del Universo de Martinus no tiene precedentes
Mucha gente percibe la Cosmología de Martinus sólo como una escuela de pensamiento entre muchas otras y no como algo único, como un estudio indispensable para completar el desarrollo hacia la perfección. Pero Martinus ve su obra El Tercer Testamento como un cristianismo inmortal e intelectualizado que será el fundamento de vida para la humanidad en los próximos milenios aquí en la tierra. (El Cristianismo Intelectualizado, Prólogo).
En una conferencia en Suecia él dijo: “Todos estos análisis cósmicos no tienen precedente en el mundo y nadie más puede hacerlos ni vendrá nadie más que pueda hacerlos. Ciertamente que los seres humanos gradualmente tendrán chispazos cósmicos y comenzarán a tener conciencia cósmica y entonces podrán elaborar algún material local. Pero lo que a través de mí se ha creado en el mundo es justo lo que Cristo prometió a la humanidad.” (Varnhem, 02.06.1968).
En otra conferencia Martinus dijo: “Ustedes pueden pensar que estoy alardeando, pero intenten ver si hay algo igual. ¿Hay otra imagen del universo? No, no la hay. No hay otra, no habrá ninguna otra, ustedes no van a tener otros análisis. Esto se les ha presentado a Uds. como ciencia y es esto lo que es “el Consolador, el Espíritu Santo”. Mis análisis son “conocimiento sagrado y pensamientos sagrados”, y ellos serán la base para la salvación de la humanidad y para el desarrollo de la humanidad hacia “el hombre a imagen de Dios.” (Acerca de mí mismo, mi misión y su importancia, Kosmos no. 3/1991).

The symbol shows the universe as a whole. The universe is a living being, namely the Godhead. The Godhead appears as a triune principle consisting of the I, the faculty to create and the created. The Godhead contains all existing beings, the sons of God. Each son of God constitutes the same triune principle, and the symbol therefore also symbolises every being. The Godhead and the sons of God interact perpetually.
15.4 Una imagen completa del universo por primera vez en la historia de la tierra
Muchos argumentan en contra de la Cosmología de Martinus que no contiene nada nuevo en absoluto. Afirman que lo que Martinus dice ya muchos lo han dicho antes que él. Un viejo proverbio dice, “no hay nada nuevo bajo el sol”.
Ciertamente que no es Martinus quien inventó las leyes eternas cósmicas o principios que gobiernan la vida. “Ellas existían antes de que yo naciera, yo sólo tengo la facultad de percibirlas”, Martinus dijo en repetidas ocasiones. Desde esta perspectiva no hay nada nuevo en la imagen del universo de Martinus.
Muchas de las grandes verdades de la vida son como fragmentos ya presentados en las distintas religiones y ciencias de la tierra, pero con respecto a la imagen eterna del universo de Martinus es la primera vez en la historia de la tierra que se da una explicación perfecta y completa de la vida, una imagen eterna del universo basada en una secuencia lógica, científica y matemática. Todos los sabios, las religiones y las ciencias han tenido sólo fragmentos de la imagen del universo y, en consecuencia, la humanidad también sólo ha conocido hasta ahora estos fragmentos.
Personalmente soy de la opinión de que muchos de los análisis de Martinus, por ejemplo, los de la transformación de los polos sexuales de la humanidad, o el del amor hacia el microcosmos, o el del ciclo de espiral, o el de la estructura de la vida eterna, nunca antes se habían descrito en la literatura existente.
15.5 La prueba de amor de Martinus
¿Cómo pudo Martinus estar tan seguro de que todo lo que escribió era verdad? Él mismo respondió: “Es verdad, porque todos mis análisis concluyen en el amor”. “Todos mis análisis muestran que todo es muy bueno”.
En sus conferencias Martinus utiliza diferentes variantes de su “prueba de amor”. Él dijo que podía estar absolutamente seguro de que escribió la verdad, porque todos los análisis en todos los puntos terminan con la respuesta: el amor universal y que hay que amar al prójimo como a uno mismo. ¿Hay una explicación de la vida más alta de que todo es una expresión de amor? El amor universal es la ciencia más elevada. El amor universal es la nota clave de todo el universo.
Martinus escribió un capítulo completo titulado “La garantía de la identidad de mis análisis cósmicos con la verdad eterna” que trata sobre esta prueba de amor. (En Torno a mis Análisis Cósmicos, cap. 25).
Aquí expresa que su labor docente ha sido creada únicamente en virtud de la conciencia cósmica y puede ser reconocida por el hecho de que sus análisis en ningún campo tienen otra conclusión que no sea que uno debe ser bueno y amoroso y que debe amar al prójimo. Todo lo que él escribió es una gran defensa para la observación del gran mandamiento “amaos los unos a los otros”. Es una explicación lógica de la inmortalidad y del principio de que “todo lo que el hombre siembra, eso cosechará”. En resumidas cuentas todo debe ser de utilidad, felicidad y bendiciones para todos los seres vivos.
A través de sus altas visiones cósmicas, Martinus tuvo el don de poder analizar la estructura del universo en textos, imágenes y símbolos que ahora pueden ser leídos y estudiados. Pero, ¿pudo tal vez Martinus cometer algún error en su análisis de la imagen del universo? Al respecto Martinus escribe: “No puedo estar equivocado, porque yo no lo inventé. Puedo demostrar que cada uno de los análisis conduce al final al amor, y no hay ningún lugar que conduzca a lo contrario. Por lo tanto puedo decir que no hay nada más alto que esta ciencia espiritual que ahora ha sido creada y que no vendrá nada superior. Ella ha venido a traer la cultura del mundo futuro y las personas que hoy la acogen y disfrutan de este beneficio son los pioneros de la nueva cultura mundial y son ellos los que deben llevarla adelante.” (Conferencia del 30de junio de 1969).
No se puede fundar una secta por el hecho de que dos y dos son cuatro. Una ciencia no puede estar atada a una secta y no hay ni suscripción ni asociación o forma de ser miembro en torno a la Ciencia Espiritual de Martinus. Toda persona es libre de estudiar la obra de Martinus en la biblioteca o en la casa del mismo modo que uno puede estudiar la obra de Freud, Marx o Einstein. No hay ningún lazo, el único vínculo es el interés y la alegría que uno pueda tener en estar ocupado con los análisis espirituales de Martinus. Él dijo que así como uno es libre de elegir si desea sentarse al sol o a la sombra, también es libre de elegir si va a estudiar los análisis o no. La totalidad de la obra de Martinus es un simple regalo para la humanidad, es totalmente gratuito.
15.6 ¿Habrá en la tierra después de Martinus más imágenes del universo?
Los redentores del mundo con conciencia cósmica son, según Martinus, huéspedes de un mundo superior que, en el servicio de la redención del mundo, vienen a la tierra para ayudar a llevar a los hermanos más jóvenes hacia adelante en la evolución. Pero gradualmente los propios residentes de la tierra van a evolucionar hasta adquirir conciencia cósmica y Martinus ha estimado que más personas con conciencia cósmica comenzarán a venir a la tierra entre uno 1.000 a 1.500 años, los primeros tal vez en unos 500 años, y en su literatura Martinus escribe que en 3.000 años la mayoría tendrán conciencia cósmica.
Este hecho puede llevar a algunos a pensar que los análisis científicos y espirituales de Martinus no son indispensables para alcanzar la conciencia cósmica, ya que vendrán otros que han alcanzado la conciencia cósmica que también crearán imágenes del universo tan buenas como la de Martinus. Pero la rueda sólo se puede inventar una vez.
Sólo puede haber una imagen eterna del universo y el destino de Martinus lo llevó a ser el primero, único y último que aquí en este planeta presentara estos análisis de una manera lógica y científica.
Así pues, sólo hay un análisis del Yo (X1), “el algo que es”. Hay sólo “un algo divino”. Todo lo que existe es simplemente “un algo divino que es”.
Sólo hay un principio creador universal, X2, que puede ser analizado más en detalle en varios grandes principios creadores. Sobre ellos también se puede decir que sólo hay un principio de contraste, un principio de hambre y saciedad, un principio de perspectiva, un principio de polaridad sexual, un principio de atracción y repulsión, un principio de unidades de vida, un principio de movimiento, un principio de ciclos, un principio de núcleos de talentos, un principio de repetición, un principio de reencarnación, un principio paternal y un principio de la redención del mundo.
Sólo hay un análisis global de la constancia o existencia eterna de la energía en la forma de análisis de X3 que representa todo lo creado o temporal. Este análisis de todo el universo y de la estructura trinitaria de los seres vivos es nada menos que la solución al misterio de la vida. (LB2 §559-617, LB3 §680-762 y IEU3 §32.3-32.14).
Las personas que en el futuro obtengan la conciencia cósmica aquí en la tierra no volverán a crear una nueva “imagen eterna del universo”. Sólo podrán añadir detalles adicionales a la todo abarcante ciencia madre que fue presentada por Martinus.
Por otro lado, en unos 3.000 años, la gente que lea Livets Bog lo considerará como un libro infantil o un cuento de hadas que muestra el nivel relativamente bajo de comprensión de los análisis de la vida de la humanidad actual.
15.7 La ciencia espiritual de Martinus es la ciencia madre
Hay que destacar que Martinus sólo ha analizado los principios más importantes de la ciencia universal. Queda a los científicos del presente y del futuro que hayan adquirido conciencia cósmica o al menos hayan tenido destellos cósmicos, explicar todos los muchos detalles de esta gran imagen del universo. Del mismo modo, los biólogos del futuro intuitivamente dotados podrán explicar todo el curso de la evolución y exponer en detalle todas las formas de transición en la evolución, por ejemplo, el paso de los reptiles a aves.
A pesar de que los antropólogos, psicólogos, geólogos, astrónomos, etc. podrán añadir nuevos detalles a la imagen del universo, la ciencia espiritual de Martinus seguirá siendo la ciencia madre unificadora.
Así él sostiene que, a pesar de la gran variedad de detalles de la vida, de todos modos su ciencia espiritual es” la ciencia madre” de toda ciencia, de todo conocimiento, de toda manifestación intelectual. Él ve la ciencia natural y toda la ciencia materialista como una pequeña rama o una parte de su ciencia espiritual. (Recopilación de artículos 1, §14.10).
15.8 La Providencia no es descuidada con los redentores del mundo
Martinus mismo declaró, como se mencionó en la sección 15.3, que no vendrán más redentores del mundo aquí a la tierra después de él. La humanidad ha avanzado tanto actualmente que ella es capaz de avanzar el último tramo hasta la conciencia cósmica con la ayuda de sus análisis cósmicos. La Providencia no se descuida con los redentores del mundo.
Cristo no vino a dar sólo una demostración más del amor universal.
Martinus escribe: “Cristo vino al mundo para mostrar entre otras cosas ‘la culminación del amor universal’. ¿No fue esto lo que sucedió en la cruz? ¿Qué amor puede ser mayor que aquel que, en medio de la culminación de los peores sufrimientos de la vida que un enemigo pueda infligirle a alguien, pida a Dios perdón por los que le causaron este terrible hecho? Dios ha demostrado así a la humanidad, por medio del modo de ser de Cristo, la cima o meta final de su creación del hombre a su imagen y semejanza. Él no tiene por qué hacerlo de nuevo. Es la humanidad la que ahora debe empezar a estudiar el conocimiento divino, que actualmente existe en forma intelectual, y experimentar y ver por sí mismos la verdad en la ‘luz eterna’ y por medio de esto convertirse gradualmente en “seres-Cristo” o seres humanos acabados a imagen y semejanza de Dios.” (El Cristianismo Intelectualizado, §6).
15.9 Conciencia cósmica experimentada de forma teórica y personal
Martinus demuestra en sus análisis que, con el fin de lograr la conciencia cósmica, es necesario comprender las leyes de la vida y convertirse en una persona de pensamiento independiente, completamente libre de los dogmas religiosos y de la autoridad. Hay dos pasos esenciales en la evolución hacia la conciencia cósmica. Como primer paso es necesario adquirir teóricamente los análisis cósmicos y luego es necesario entrenar o practicar el talento para traducir el conocimiento teórico en comportamiento práctico. Ninguno de estos dos pasos puede ser omitido en la evolución.
Martinus muestra la necesidad de una orientación teórica acerca de lo que es bueno y malo: “A pesar de que la facultad humana crece y hace que la gente sienta repulsión hacia el mal, ella no podrá darle a la humanidad ninguna orientación teórica particular en cuanto a lo que realmente es malo y lo que realmente es bueno. Hay tantas cosas que aparentan ser buenas pero en realidad son malas, al igual que muchas parecen malas, pero en realidad son buenas. Para poder determinar claramente lo que es malo y lo que es bueno en el plan divino del mundo, es necesario conocer la estructura principal de este plan.” (LB7 §2523).
En cuanto a la adquisición de la “conciencia teórica cósmica”, él escribe lo siguiente: “Estas personas idóneas pueden con su inteligencia recibir la interpretación inteligente de los análisis cósmicos y eternos de la vida real. Ellos pueden en consecuencia obtener la experiencia teórica del sentido de la vida o la solución al misterio de la vida, tal como Dios la revela a través de la estructura del universo. Por medio de esto, ellos gradualmente se tornan susceptibles a los ‘destellos cósmicos’, tanto en la conciencia como en el comportamiento para finalmente experimentar la conciencia total cósmica como una estructura mental permanente en la que ellos son uno con Dios, el infinito y la eternidad.” (LB7 §2524).

15.10 Livets Bog no es la sola y única salvación, pero sí es indispensable
Martinus, en el prefacio de Livets Bog 1, hace que el lector entienda que la imagen eterna del universo o la sabiduría eterna que él ha manifestado en forma de Livets Bog 1-7, “no pretende ni exige de ningún modo constituir lo que presuntamente se expresa como ‘lo único que proporciona bienaventuranza”. (LB1 §10).
Él mismo argumenta que una manifestación por sí sola, como Livets Bog, no puede reemplazar o sustituir todas las demás formas de manifestación. La vida hace uso de todas las manifestaciones existentes. Si Livets Bog se proclamara como la única salvación equivaldría a hacer superfluas todas las demás religiones y filosofías.
Cada peldaño en la evolución tiene su fuente natural de inspiración religiosa que no puede ser reemplazada por la obra de Martinus, por lo cual ya no es la sola y única salvación. La evolución tiene muchos pasos y se realiza por muy diferentes caminos, todos igualmente necesarios.
Aunque Livets Bog no es la sola y única salvación, todos en un determinado momento de la evolución tienen que llegar al estudio de las leyes de la vida y de los análisis cósmicos antes de tener conciencia cósmica. A pesar de que la evolución va por caminos muy diferentes, todos inevitablemente pasarán por la misma puerta para acceder al reino humano real.
15.11 Las personas abandonan las antiguas religiones como los niños abandonan la ropa
Livets Bog no puede reemplazar las diversas religiones, las diferentes perspectivas de la vida y las filosofías que proporcionan gran inspiración a la gente aquí en la tierra. Martinus compara las muchas religiones y diferentes puntos de vista sobre la vida a través del tiempo con la ropa de los niños. Tal como los niños al crecer tienen que abandonar su ropa vieja para usar ropa más grande, también la gente abandona las religiones antiguas y obsoletas en busca de nuevas inspiraciones hasta que finalmente llegan a los análisis absolutos de la verdad en la forma de los análisis cósmicos y la imagen eterna del universo. La humanidad se tornará adulta y soberana.
Livets Bog es para el investigador espiritual un manual sobre la forma de observar la vida, del mismo modo que el libro sobre la flora es para el botánico un manual para observar las plantas. Livets Bog es una ayuda para entender el lenguaje directo de la vida o el propio Livets Bog de la existencia. Martinus no es una autoridad en la que hay que creer, pero es un guía que muestra dónde y cómo uno puede hacer sus propias observaciones de las leyes de la vida. Cuando escribió la serie de análisis cósmicos, que en conjunto constituyen el análisis básico del universo, no fue sólo para que uno los estudiara. La intención de Martinus era animar al lector a examinar por sí mismo si lo que él escribe es algo que realmente puede ser observado. En última instancia se trata de que nuestras propias experiencias y observaciones demuestren la validez de la obra de Martinus – La Imagen Eterna del Universo.
En el último estadio evolutivo, antes de la conciencia cósmica, todos en este planeta tendrán que llegar inevitablemente a conocer los análisis cósmicos de la ciencia espiritual, independientemente de los caminos que hayan seguido anteriormente.
15.12 Los tres factores más importantes en la evolución
En relación con el argumento de que la cosmología es una etapa indispensable en la evolución hacia la conciencia cósmica, hay que destacar que la evolución no depende de un solo factor sino de varios. Martinus en una ocasión enumeró los tres factores más importantes para la evolución de la humanidad:
- La propia experiencia
- La educación
- El buen ejemplo
De estos tres factores nuestras propias experiencias tienen, con mucho, el papel más importante, digamos que aproximadamente un 80%. (Kosmos no. 5/2013). Pero la enseñanza, por ejemplo, en relación con la ciencia espiritual, también juega un papel importante, digamos un 15%. La inspiración para seguir el buen ejemplo de otros juega un papel pequeño pero no insignificante en la evolución, digamos un 5%.
Un principio general en la evolución hacia la conciencia cósmica es que el más evolucionado enseña al menos evolucionado. Por esto, el principio paternal o principio de la redención del mundo también pueden ser incluido en los principios eternos de la creación de la facultad creadora X2.
La cosmología de Martinus es una enseñanza moral que tiene como objetivo inspirar a la gente a practicar el amor al prójimo. Martinus previno en contra de los intentos deliberados para lograr destellos cósmicos o una iniciación artificial: “Porque con el desarrollo moral fundamental, las facultades cósmicas llegarán por sí mismas de una manera natural en todo su poder y fuerza inagotable y sin ningún peligro ni riesgo alguno para el individuo.” (LB1 §208).
“Después de todo, jamás podremos, sin embargo, obtener explicaciones en otros sitios que no sean el lenguaje directo de la vida”, escribe Martinus (LB3 §679). Esto podría interpretarse como si los estudios no juegan ningún papel en la evolución. Pero los estudios y la enseñanza son también una parte del discurso directo de la vida. Por otra parte, Livets Bog es un manual para la observación de la vida. Livets Bog es una gramática que ayuda a la comprensión independiente del “lenguaje directo de la vida”.
Martinus dice: “Yo, con mis análisis cósmicos, no quiero ser una autoridad en la que la gente tiene que creer. El investigador espiritual individual que comienza a interesarse por los análisis cósmicos debe cuidadosamente examinar y estudiar mi obra de la vida. Él debe confrontar mis análisis con sus propias experiencias. Sólo así puede ser de valor para él, cuando se convierte en un pensamiento y análisis independiente, cuando se convierte en una ayuda para la autoayuda que conduce a la iniciación en el misterio de la vida misma.” (Possessión, Kosmos no. 10/1990).
15.13 Martinus muestra una actitud muy tolerante
La absoluta y total tolerancia de Martinus se muestra especialmente en el Prefacio de Livets Bog en donde hace una defensa de todas las personas. Así por ejemplo, la sección 14 de Livets Bog se constituye en una defensa incluso de los que se oponen a su obra, y en la sección 19, enfatiza que Livets Bog es una defensa de todos los seres existentes.
Martinus escribe: “Livets Bog no podrá pues ser encerrado en ninguna forma de secta o sociedad creada, ni ser monopolizado por ella, ya que, precisamente debido a su manifestación universal e imparcial de amor y sabiduría y en virtud de su identidad como expresión universal de la propia religión viva de la vida, de la que, como ya hemos dicho, todos son miembros y de la que todo son enseñanzas, no puede jamás existir sin ser así mismo un libro de enseñanza, tanto para quienes no son miembros de ninguna secta como para quienes forman parte de una.” (LB1 §15).
Para cada buscador de la verdad o estudiante de los más altos problemas de la vida es de gran importancia ser conducido a la fuente correcta de información. Martinus no expresa que Livets Bog es la única fuente adecuada. Más bien él dice que la sabiduría divina irradia a través de muchas formas diferentes de seres, de la ciencia, del arte, de las religiones.
Pero, ¿cómo puede uno saber que uno ha encontrado la fuente correcta de información? Para él, se está en la fuente apropiada cuando uno se siente inspirado, cuando se experimenta “una corriente de ondas cálidas, una corriente de vitalidad o de energía, una corriente de ideas, una corriente de anhelo de manifestar una mayor perfección, una corriente de esperanza y confianza en la Providencia o Padre, una corriente de satisfacción, armonía y felicidad divinas, un deseo irresistible de amor o una facultad incrementada de amarlo todo y a todos a través del ser en cuestión. El lugar en que este ser está en contacto con una o varias de estas corrientes, es su verdadero lugar en la vida.” (LB1 §17).
15.14 Livets Bog es suficiente para lograr la conciencia cósmica
La gente preguntaba a menudo si Martinus había logrado terminar su trabajo, a lo que él respondía que su misión había terminado con la finalización de Livets Bog. Todo lo que él escribió después fue un “extra”. En Livets Bog, que fue terminado en 1960, hay material suficiente para obtener la conciencia cósmica.
A los 80 años de edad, Martinus dijo: “Hay algunas cosas nuevas que espero completar, pero aunque yo no lograra terminarlas como quisiera, debo decir que mi misión mundial ha sido cumplida. Se ha dado tanto material que la nueva cultura mundial puede florecer. La humanidad puede alcanzar la conciencia cósmica a través del estudio de mis análisis y con la práctica de la consecuente manera de ser.” (Conferencia del 11 de agosto de 1970. V. también IEU5 §77.2).
A los 85 años de edad, en su discurso de bienvenida en Klint, él dijo: “En el mejor de los augurios, me quedan un par de años más para terminar lo que he empezado. Tengo muchas cosas que quiero terminar. Pero mi misión, aquello que puede dar a la humanidad la conciencia cósmica, hace tiempo que lo terminé. La misión hace mucho tiempo que ha terminado. Lo que me queda son cosas en las que me embarqué porque me sentía muy fuerte y porque tengo la fuerza para poder llevarlas adelante.” (Kosmos no. 7/2004).
15.15 Anteriormente las personas más evolucionadas de la tierra necesitaban encarnar en otros planetas para obtener la enseñanza de la ciencia espiritual
Cuando Martinus en 1932 escribió el primer volumen de su obra principal Livets Bog, incluso personas relativamente evolucionadas no podían conseguir la conciencia cósmica aquí en la tierra.
Martinus escribe: “Con respecto a los seres humanos terrenos que gradualmente van siendo tan puros o van estando tan evolucionados que son receptivos para la experiencia fundamental del gran nacimiento, dichos seres no pueden por consiguiente hacer esta experiencia en la tierra, sino solamente en mundos cuya evolución está mucho más avanzada que la del globo terrestre. Esto quiere decir, a su vez, que cuando el hombre terreno ha experimentado a través de varias vidas un número suficiente de signos precursores del gran nacimiento y, de este modo, ha alcanzado la madurez necesaria para la verdadera experiencia, ya no sigue naciendo en la tierra, sino en un mundo superior en que el gran nacimiento es algo fundamental. Pero dentro de tres mil años, la tierra habrá evolucionado tanto que el gran nacimiento podrá fundamentalmente experimentarse en ella, y el auténtico reino humano habrá por lo tanto surgido dentro de los límites de la zona de su horizonte.” (LB1 §248).
Pero a partir de 1960, cuando terminó LB7 y por lo tanto la obra principal se completó, ya se podía alcanzar la conciencia cósmica en este planeta.
Martinus deja esto muy claro a partir de la siguiente cita, que se publicó cuatro años más tarde, en 1964: “Antes de seguir adelante debemos hacer observar que hasta la fecha ningún ser ha podido desarrollarse aquí en la tierra hasta el estadio en que se transforma en hombre a imagen y semejanza de Dios. Cuando un ser acabado, tal como el descrito, se ha mostrado en carne y hueso, se ha mostrado en un organismo físico, sólo ha podido hacerlo en realidad como un huésped en la Tierra. Las condiciones para alcanzar un estándar evolutivo tan elevado no se han dado hasta el momento aquí en la tierra. Y los seres cuando llegaban a la madurez exigida para una época evolutiva que aún no era posible alcanzar aquí en la tierra, tenían que encarnarse o nacer en un mundo o globo celeste que estaba tan avanzado en su evolución, que reunía las condiciones para que los seres pudiesen desarrollarse hasta el estadio perfecto y transformarse en el hombre a imagen y semejanza de Dios. Muchos de los hombres y mujeres avanzados del pasado hace ya tiempo que se han encarnado en un globo celeste o mundo de este tipo, que ya es un mundo acabado o perfecto, tal como el globo terrestre lo será una vez. Sólo en una nueva época de la redención del mundo, que ha empezado en el siglo XX, el hombre podrá evolucionar aquí en la tierra llegando a ser la imagen y semejanza de Dios.” (IEU2 §21.27).
Es especialmente la obra de Martinus, como el núcleo de la redención del mundo en el siglo XX, la que ha cambiado esta situación, de modo que ahora se puede alcanzar conciencia cósmica aquí en la tierra. Según Martinus, el estado mundial llegará a tener la cosmología como su “religión” o base espiritual, y llegará a permear de tal manera toda la cultura futura, que los análisis cósmicos se convertirán en parte integral y natural de la forma de pensar de la humanidad. A los niños del futuro se les enseñará en la escuela los símbolos y los análisis, lo que significa que ninguna persona en la tierra podrá evitar familiarizarse con los análisis cósmicos, aún sin un estudio detallado de Livets Bog.
15.16 Los análisis serán traducidos a un comportamiento práctico
Martinus describe cómo la adquisición de los análisis cósmicos a través de las etapas A, B y C ayuda al ser hacia la conciencia cósmica. Para obtener la conciencia cósmica, primero se integran los análisis cósmicos de la ciencia espiritual a la conciencia como un conocimiento teórico, luego se pasa a la etapa B a integrarlo en una práctica consciente y finalmente, se convierte en práctica automática o conocimiento C.
Martinus describe esta evolución en sus análisis sobre el desarrollo sexual de la humanidad que va desde los ‘seres humanos-A’ hasta los ‘seres humanos-K’. Los seres más evolucionados actualmente en el mundo son los que él llama seres humanos-I quienes ya han salido de la etapa de matrimonio y han desarrollado tanto el amor universal que pueden amar a su propio sexo. Anteriormente los seres-I aquí en la tierra tenían que encarnar en otros planetas más evolucionados para adquirir los análisis cósmicos de la ciencia espiritual y la conciencia cósmica. (LB5 §1890).
Él lo expresa de la siguiente manera: “Cuando el ser humano-I había alcanzado un cierto nivel de madurez, tenía que encarnar, como ya se mencionó, en otro planeta que había evolucionado a un nivel más alto en donde la solución al misterio de la vida o la imagen real eterna del universo era un hecho absolutamente concreto y general, en forma despierta de consciencia diurna, y en donde el gran nacimiento era un hecho diario, tal como el nacimiento físico ocurre diariamente aquí en el plano terrestre. Aquí el maduro ser humano-I inmediatamente entraba en el proceso de adquisición de los análisis cósmicos de la ciencia espiritual y éstos se convertían en conocimiento-A, es decir, conocimiento basado en hechos reales, luego pasaban a la práctica diaria, es decir, al conocimiento-B y, a través de la práctica diaria, se convertían en conocimiento-C, lo cual es lo mismo que una función o talento independiente automático. Y con esa conducta, que alcanzaba la cima de humanidad y amor al prójimo, y con una psique e intelectualidad del más alto conocimiento, las vibraciones espirituales y físicas del ser humano-I se elevaban a la misma onda del tono básico del universo o energía del amor absoluto. Y en el mismo momento en que la psique del ser entraba en contacto con este nivel de onda, se daba el gran nacimiento. El ser ya no era un “animal”, sino un “ser humano a imagen de Dios”.” (LB5 §1892).
15.17 El templo judío como símbolo de los niveles de conciencia cósmica A, B y C
En el capítulo 94 de su libro Lógica, Martinus explica con especial detalle la creación de un talento a través de las tres etapas de conocimiento A, B y C, que representan respectivamente el conocimiento teórico, la ejercitación práctica y la función automática perfecta. En el artículo El Templo de la Psique Martinus explica el simbolismo que se encuentra en el tabernáculo judío con las antesalas externas e interna, el santuario y el Sancta Sanctorum o Santo de los Santos:
“Los paganos, que entran a la antesala exterior, son aquellos seres que todavía viven como instrumentos de manifestación del principio de matar, viven como poderosos asesinos físicos.” (LB6 §1984).
“Sólo los seres que han terminado con todas estas manifestaciones de muerte y ya no están poseídos por la gran superstición de que está permitido perseguir a su prójimo porque él es la causa de su destino infeliz, son los aspirantes al gran nacimiento.” (LB6 §1985).
En la interpretación de Martinus del simbolismo del templo de iniciación, la gente de la “antesala interior” tiene una comprensión teórica de los análisis cósmicos, y están así en el estadio A de sabiduría. Con la práctica de los análisis cósmicos en el comportamiento diario, entran gradualmente en el “santuario”, que es el asiento del estadio B de sabiduría. La sabiduría del estadio C corresponde al “Sancta Sanctorum”.
Martinus escribe: “Cuando la sabiduría se ha convertido en una función automática en el comportamiento diario y el ser de esa manera no tiene que enfrentar más la oscuridad o no tiene nada que superar en su forma de ser y se ha convertido en un ser humano que en cada detalle cumple con amor al prójimo o principio de amar al prójimo como a uno mismo, como forma obvia y natural de ser, entonces ya terminó con el reino animal. Entonces ya ha pasado, tanto por ambas “antesalas” – la exterior e interior, por y el «santuario» y ahora ha entrado en «el Santo de los Santos”, en el tabernáculo de Dios o el templo de la vida. Ahora, se ha convertido en un verdadero “sumo sacerdote” o un ser-Cristo que tiene acceso al ‘sancta sanctorum’ del templo de la vida. Es este hacerse perfecto del ser que culmina en la forma del “gran nacimiento o iniciación.” (LB6 §1985).
15.18 La Conciencia cósmica es la conciencia de Dios
En la explicación del símbolo de la portada de la obra principal con “La segunda venida de Cristo entre las nubes” (símbolo no. 23), Martinus explica cómo el redentor del mundo ayuda cuando el ser humano altamente evolucionado aspira a la iniciación en la conciencia cósmica.
Martinus: “En este estadio, el aspirante al gran nacimiento encuentra al redentor del mundo o ser-Cristo y experimenta la presencia de este ser que se le muestra en su gloria sobrenatural. Lo ve en una profusión de rayos blancos que todo lo penetran, que salen del cuerpo cósmico del redentor del mundo, aparentemente hecho de millones y millones de estrellas microscópicas, cada una de las cuales envía una pequeña cascada de rayos centellantes de luz blanca que, junto con la multitud de otras pequeñas estrellas, forma el material luminoso blanco como la nieve y que todo lo irradia, del que el organismo del ser-Cristo está formado. Este ser-Cristo atraviesa con su organismo cósmico de luz, que todo lo irradia, el espíritu del aspirante y abre, de este modo, su núcleos de talentos para la experimentación de la conciencia cósmica.” (IEU2 §23.8).
En el Kosmos no. 7 del año 2004, él escribe: “¿Qué otra cosa que amor podría ser la moral mundial? – El amor debe ser la moral mundial, y ciertamente es amor la respuesta a todo lo que he hecho, en todo lo que he escrito. Nunca he criticado nada, ni siquiera la oscuridad. Pero he explicado la oscuridad y sus consecuencias y he explicado cómo ella, al final, lleva a la luz. Todo conduce a la luz. Todo conduce a Dios. Todo conduce hacia adelante para que la humanidad obtenga la conciencia de Dios.”
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Ole, con 11 años, y Martinus en 1959 en el Centro Martinus de Klint, Dinamarca.

Ole, con 11 años, y Martinus en 1959 en el Centro Martinus de Klint, Dinamarca.


Martinus y la nueva moral mundial (Contraportada)
Martinus (1890-1981), investigador espiritual danés, comienza a escribir su obra en medio de un mundo caracterizado por crisis políticas, económicas, humanitarias y medio ambientales. Es decir, el mundo que hoy conocemos.
Martinus nos presenta a través de su obra los principios fundamentales para la creación de una nueva moral mundial, los cuales son el fundamento para la creación de una nueva cultura de amor y paz sobre la tierra. El desarrollo de una nueva cultura del perdón, de una forma de vivir más sana, la creación de un estado mundial justo, la implantación del esperanto como idioma internacional, la alimentación vegetariana, el desarrollo del amor consciente hacia todo lo vivo; tanto en el microcosmos (órganos, células, etc.) como el mesocosmos (seres humanos, animales, plantas, etc.) como en el macrocosmos (planeta Tierra , sistema solar), son elementos importantes de la Cosmología de Martinus.
En MARTINUS Y LA NUEVA MORAL MUNDIAL, Ole Therkelsen examina la vida de Martinus y aquellas circunstancias, personas y tendencias espirituales que tuvieron relevancia para Martinus y su enseñanza. Así mismo, nos revela la mirada de Martinus sobre la actual crisis mundial y cómo la humanidad podrá alcanzar un estadio evolutivo más alto.
El libro explica qué significa verdaderamente la segunda venida de Cristo, y cómo se podrá crear una nueva cultura basada en una nueva moral, dónde el amor hacia todo y todos será la base para crear un mundo de verdadera paz internacional.
Este libro sirve a su vez como introducción a la obra completa de Martinus, la cual también recibe el nombre de Tercer Testamento.
Ole Therkelsen (1948), químico y biólogo, escribe tanto desde el punto de vista de un científico como desde su larga dedicación al estudio y divulgación de la obra de Martinus. Desde 1980 ha realizado más de 2.000 conferencias en quince países del mundo, en seis idiomas diferentes. Muchas de estas conferencias pueden escucharse en www.oletherkelsen.dk
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